- Los jaruqueños ya llevan 2 de 2 esta semana. Antes dejaron ciego desde hace 8 meses a un octogenario que tenía 30 cuando comenzó su personal entrega a la nación y al público. Ahora, para evitar que se recupere, lo dejaron sin carne.
- CubaenVivo - Redacción | Servicios de Información LinCu
(Desde La Habana colaboró en este escrito Jesús Arencibia Lorenzo)
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Pareciera un chiste, si tomamos en cuenta que en Bainoa suelen registrarse históricamente las más bajas temperaturas de la nación. Pero no, la cosa es muy seria, según cuenta el mayabequense Juan Pérez González de Bainoa.
- El problema —se duele el remitente— es que la carnicería donde nosotros compramos los productos tiene una nevera rota hace dos años y las entidades a cargo de este problema en el municipio de Jaruco "no son capaces de resolver el arreglo o traer otra nevera, y ya se han echado a perder varios cárnicos de la población por no haber frío", agrega.
¿Cómo es posible que en tanto tiempo haya permanecido roto un aparato tan necesario en nuestras carnicerías para conservar la cuota de productos cárnicos? ¿Qué han hecho las autoridades locales al respecto? ¿Cuánto se le ha informado a la población en los espacios de rendición de cuentas, por solo citar un ejemplo? Ojalá la respuesta llegue dañada por el frío que le dan los directivos cubanos.
Dos de dos por los jaruqueños
"...y ya se han echado a perder varios cárnicos de la población por no haber frío". Los jaruqueños me han traído a la memoria dos importantes recuerdos.
La Historiadora de Jaruco
El primero es que una vez pretendía yo hacerme de una linda novia en Jaruco y hasta allá me fui desde La Habana a visitarla en su mismísima morada. Obviamente no estaba yo todavía preparado para una novia tan linda, inteligente y sencilla y perdí el juego en el primer inning.
Para desgracia mía ella no necesitaba espejuelos para percatarse del feo que yo me mandaba de joven mas no tenía yo parentesco con el Burro de Bainoa, y aunque fue muy amable, no dio chance “pal fajón”.
El venado de la Virgen
El segundo recuerdo es el cuento del Venao de la Virgen.
En la bellísima región de Jaruco al Este y Norte de La Habana se asienta el importante destino turístico Escaleras de Jaruco y es colindante con el Valle de Picadura, dominio exclusivo de Ramón Castro, el más viejo de los Hermanos Castro. En el lugar también se encuentra la Estación Terrena Caribe instalada por los rusos en Cuba para sus "comunicaciones".
El caso es que hace muchos, muchos años había en esta región una formidable población de venados de los cuales últimamente quedaban solo los que se mudaron a vivir una segunda vida de piedra a la entrada del zoológico habanero.
Uno de esos bellos días de la primavera en que los tarreados cuadrúpedos salen alegres a pastar en los claros del bosque, un cazador del pueblo de Jaruco deseoso de conseguir al fin su presa y mirando a un punto infinito en el cielo prometió: “Virgencita santa, si me ayudas a cazar dos venaos uno será pa mí y el otro para ti”, dijo.
Y apenas habiendo terminado de pronunciar su promesa atisbó pastando en el claro del monte dos venados. Apuntó con su escopeta como lo hacen los buenos cazadores y pum, cayó al suelo herido de muerte uno de los dos venados. El compañero del animal caído, asustado, se lanzó a correr por el monte como un relámpago mientras el astuto cazador jaruqueño miraba atónito y se lamentaba: “¡Mira como corre el venao de la Virgen, caraj!”
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(Aqui pueden ver la version de muy alta definicion. http://static.panoramio.com/photos/original/49671492.jpg)
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