El ejemplo de la Doctora Yania Luisa Jiménez Madrigal

Vivian Villanueva Valle cubana de Cabaiguán menciona como un asunto relevante que la Oncóloga incluya llamadas por teléfono para el seguimiento de la salud de su paciente.

Por Jesús Arencibia Lorenzo, La Habana
Edición e Ilustración CubaenVivo

[caption id="attachment_1841" align="aligncenter" width="640"] Hospital General Universitario Camilo Cienfuegos de Sancti Spiritus - Der[/caption]

[caption id="attachment_1842" align="aligncenter" width="640"] Hospital General Universitario Camilo Cienfuegos de Sancti Spíritus - Izq[/caption]

Los espirituanos Vivian Villanueva Valle y Eduardo Villanueva Nodarse de Cabaiguán, cerca de Sancti Spíritus, son de esa gente que, empapados aún por la tormenta, saben compensar el alero del vecino generoso.

Por eso les envían público reconocimiento «a la Oncóloga Yania Luisa Jiménez Madrigal, a las enfermeras del Servicio de Quimioterapia del Hospital General Universitario Camilo Cienfuegos —Berta, Marta y Maidelín— y a los trabajadores de la sala 4-E, por la atención brindada a Nereida Valle Armenteros.

Luego de atenderse por un tiempo en Santa Clara, Nereida, la mamá de Vivian, comenzó a tratarse su padecimiento de cáncer con la doctora Yania en Sancti Spíritus, quien la llevaría de la mano durante cinco meses, detalla la misiva.

"Desde el primer momento admiramos su dedicación y la atención no solo con mi mamá, sino con todos sus pacientes, a quienes examina exhaustivamente y orienta, incluso, hasta vía telefónica, como hizo con nosotros en circunstancias difíciles."

"Sobre todo quisiéramos exaltar el lado humano de esta mujer, que sufre como propia la muerte de sus pacientes. Por sus cualidades, exhortamos a todo el personal de salud a que siga el ejemplo de esta doctora", expresan los espirituanos.

Nota de la Redacción
Note el lector el enorme atraso de la medicina cubana bajo el castrismo cuando esta cubana de Cabaiguán menciona como un asunto relevante que la Oncóloga incluya llamadas por teléfono para el seguimiento de la salud de su paciente. Es obvio que estas personas desconocen que esos y un sinnúmero de otros recursos adicionales son de uso corriente en la actualidad en cualquier país, incluyendo las naciones pobres de América, Asia y África.